ENTREVISTA A MIKEL RENTERIA: LA ESTROPATADA COMO SÍMBOLO DE LUCHA Y SOLIDARIDAD
El pasado domingo 6 de octubre la Fundación Walk On Project celebró la XII Estropatada en Bilbao. En esta nueva edición los tradicionales patitos amarillos volvieron a la ría de Bilbao en la ya clásica ubicación bajo el Puente Euskalduna y junto al Museo Marítimo. Doce ediciones en las que este evento ya se ha convertido en un habitual de la agenda bilbaína.
La Estropatada es un evento solidario cuyo objetivo es recaudar fondos para la investigación de enfermedades neurodegenerativas y consiste en una carrera de patos geolocalizados que navegan por la ría de Bilbao. Pero también es una gran fiesta familiar que incluye zona infantil con atracciones, juegos, actividades, música en directo, gastronomía y mucho más.
Como en los últimos años, los patos, de nuevo, han sido “biopatos” fabricados con material de origen vegetal. Y es que, tras los primeros años con patos de goma, pasando después por los patos-piña, en 2021 volvieron los patos amarillos gracias a la investigación de varias organizaciones vascas con un largo recorrido en I+D en materiales alternativos a los plásticos tradicionales.
Para participar en la carrera es necesario comprar alguno de los patos, lo que permite a los participantes contribuir a la causa solidaria de WOP. El dinero recaudado se destina a financiar proyectos de investigación en busca de terapias para enfermedades neurodegenerativas y divulgar la realidad de estas enfermedades.
A la cabeza de todo este evento, y de otros muchos que organiza la fundación a lo largo del año, está Mikel Rentería, fundador de WOP. Mikel es una de esas personas que transforman una difícil experiencia personal en un motor de cambio social. Después de que a su hijo le diagnosticaran una enfermedad neurodegenerativa, Mikel y su familia decidieron actuar, creando una organización que no sólo recauda fondos para la investigación de estas enfermedades, sino que también sensibiliza al público. WOP se ha convertido en un referente de solidaridad en Bilbao y más allá. Además, Mikel es músico, una faceta que ha integrado en muchos de los proyectos de WOP. Hoy hablamos con él sobre la Estropatada, WOP y su misión de seguir adelante con esperanza y perseverancia.
¿Cuáles son los logros más significativos que ha conseguido WOP en estos 12 años, tanto en recaudación como en concienciación?
Hemos dedicado más de un millón cien mil euros a la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas, financiando 7 proyectos internacionales en búsqueda de terapias para estas enfermedades. También hemos organizado la primera edición del congreso internacional de neurociencia WOP Konekta, que pretende suponer un cambio en la ciencia en cada edición. Y, cada vez con más importancia, el impacto en divulgación y sensibilización es muy importante en nuestra acción. Y es que es necesario un esfuerzo colectivo y como sociedad para acabar con estas enfermedades. En este aspecto nuestros eventos familiares, musicales, las charlas, las 3 películas, las 5 expediciones a Himalaya o la participación en la Vendée Globe entre otras muchas iniciativas han tenido en estos años un papel fundamental.
Esta es la duodécima edición de la Estropatada. ¿Cómo surgió la idea de organizarla y por qué elegisteis una carrera de patos como símbolo del evento?
Todo surgió en una cena de amigos en casa. «Hemos visto que los universitarios organizan una carrera de patos en el riachuelo en Tübingen (Alemania). Oye… ¿pues por qué no organizamos una aquí nosotros? Venga, pero que sea la de más relevancia mundial, que somos de Bilbao.” Algo así fue.
¿Cuál crees que ha sido el mayor impacto de la Estropatada en Bilbao, Bizkaia y Euskadi en general?
Además de la fiesta que supone para los asistentes, yo creo que visibiliza un reto colectivo: acabar con las enfermedades neurodegenerativas. Y hacerlo desde los valores que nos mueven y a los que tratamos de ser fieles en WOP, como son el esfuerzo, la superación, el optimismo como motor de cambio, el trabajo y la responsabilidad para hacer bien las cosas, la transparencia, la emoción compartida, etc.
¿Qué es lo más difícil en la organización de un evento de esta magnitud y qué lo hace especial año tras año?
Hay una enorme complejidad organizativa en el fin de semana en el que se unen dos eventos de gran dimensión como son la Estropatada (estropatada.com) y WOP Challenge (wopchallenge.com). Piensa que hay más de 160 personas contratadas en los eventos. Tratamos de que los eventos tengan un atractivo en sí mismos y que la gente quiera participar en ellos por lo que les reporta y para ello cuidamos mucho la organización y la producción.
¿Qué metas tenéis para la Estropatada en los próximos años?
Queremos convertir el fin de semana WOP en Bilbao en un evento de referencia internacional en el mundo del deporte, el ocio familiar y musical. Queremos que se convierta en un activo de gran atractivo turístico. Esa es la aspiración. Y derivado de ello, que siga creciendo la sensibilización y la investigación.
¿Cómo ha contribuido WOP a la investigación de enfermedades neurodegenerativas hasta ahora? ¿Qué avances esperáis ver en un futuro cercano?
Las enfermedades del aparato nervioso son uno de los grandes retos científicos, sanitarios y sociales de nuestra tierra. Los avances se están acelerando con la irrupción de la medicina personalizada, las terapias avanzadas (celulares, génicas, etc.), la evolución de las herramientas de apoyo como la IA, etc. No hay duda. Acabaremos como sociedad con estas enfermedades. El reto es hacerlo lo antes posible.
¿Cuáles son las lecciones más importantes que habéis aprendido durante este viaje con WOP, tanto a nivel personal como profesional?
Es toda una vida vivida en estos 16 años de andadura desde el diagnóstico de mi hijo. Cada día con él es un aprendizaje de aprovechamiento de la vida y de la suerte que tenemos de vivirla. Yo soy ingeniero, con muchos años de andadura profesional en empresas industriales. Los retos a los que nos hemos enfrentado y a los que nos enfrentamos cada día en nuestra fundación son de igual o mayor rango y complejidad de los vividos en mi anterior andadura. Hemos aprendido mucho a nivel profesional.
Con iniciativas como la Estropatada y el incansable trabajo de Mikel y su equipo, Walk On Project ha logrado mucho más que la recaudación de fondos: ha creado una comunidad que comparte valores de solidaridad, esperanza y compromiso. El impacto de WOP va más allá de la investigación. Da visibilidad a una causa que necesita más atención y recursos. En cada patito de goma que flota por la ría y en cada paso que da la organización en general, se refleja una lucha incansable por mejorar el futuro de quienes conviven con enfermedades neurodegenerativas. Con cada edición de la Estropatada, queda claro que el verdadero triunfo está en la unión y la fuerza de quienes creen en un mundo más solidario.
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