ENTREVISTA A DAVID ALDAY DE LA FUNDACIÓN FIDIAS

Fidias es una fundación para la integración y el desarrollo interpersonal a través de las artes. Es una organización no gubernamental, sin ánimo de lucro, joven y dinámica, con voluntad de establecer un compromiso de solidaridad y servicio en nuestra comunidad.

Ofrecen un espacio de encuentro en el que los niños y adolescentes pueden ocupar su tiempo libre en actividades de interrelación personal dirigidas por profesionales y voluntarios.

David, que procede del mundo de las Artes Escénicas, ha pasado del escenario a trabajar como educador y dinamizador socioeducativo y cultural. Unos de sus mayores logros ha sido utilizar su pasión por las artes escénicas y las diferentes formas de expresión cultural como herramientas de transformación social.

En esta entrevista le conocemos un poco más, nos cuenta su experiencia en Yimby y cómo es trabajar en un lugar tan artístico como Fidias.

¿Cómo ha sido vuestra experiencia en Yimby como espacio para eventos en general? ¿Qué destacaríais de nuestros espacios como valor diferencial?

La oportunidad de ser acogidos dentro del espacio Yimby ha sido todo un honor para el trabajo de los que formamos parte de la Fundación, un regalazo en toda regla. Desde la organización se nos ha tratado con el máximo cariño y profesionalidad, mimando cada detalle como con cualquier otro proyecto que han acogido.

Al mismo tiempo, el hecho de estar situados en una localización tan privilegiada, en pleno centro de Bilbao, nos ha ofrecido un auténtico escaparate (nunca mejor dicho) para visibilizar nuestro trabajo y el de nuestras y nuestros jóvenes.

Calidez, cercanía, exquisita organización y libertad creativa; no se puede pedir más.

En diciembre, realizasteis una coreografía en Yimby Moyúa bajo el paraguas del club cultural “Por amor al arte”. Parte de ella, se realizó en el escaparate de Yimby, uno de los espacios más céntricos de Bilbao. ¿Cómo valoráis este espacio para la realización de actividades culturales como las vuestras?

El escaparate de Yimby es, desde mi punto de vista, la “joya de la corona” de Yimby Moyúa.

Una ventana al centro de Bilbao, un escenario a pie de calle, una cuarta pared vibrante y chispeante, que desafía al transeúnte, al ciudadano, al público a fijar sus ojos en lo que ya es, sin ninguna duda, uno de los puntos de referencia de la ciudad a nivel artístico y cultural.

Y sus posibilidades son inmensas y muy prometedoras.

Desde luego, el año 2020 que recién hemos finalizado, ha sido un año “diferente”. ¿Cómo ha cambiado este año vuestra actividad?

A pesar de los miedos con los que nos enfrentamos al comenzar el nuevo curso 2020-2021, podemos afirmar que, afortunadamente, nuestra actividad no solamente no se ha visto paralizada (aunque evidentemente se ha debido adaptar a la realidad de la era Covid), sino que se ha visto reforzada por nuevos proyectos e iniciativas que se han ido gestando durante los meses de confinamiento.

La creatividad encuentra siempre un camino y la nuestra se ha visto impulsada por las relaciones con otros agentes sociales y entidades afines (algunas con las que ya colaborábamos y otras nuevas), con las que hemos abierto nuevas líneas de trabajo muy prometedoras e ilusionantes y que esperamos nos den el impulso que necesitamos para capear el temporal hasta que llegue una nueva normalidad.

¿Cuáles son vuestros planes a corto plazo? ¿Son diferentes a como hubieran sido si el 2020 hubiera sido un año “normal”?

Lo estimulante y bonito de nuestro trabajo es que es algo vivo, en constante creación y evolución, por lo que nos adaptamos a la realidad que nos toca vivir y sacamos de ella lo positivo en cada momento, atendiendo a las necesidades que van surgiendo, tanto entre nuestras y nuestros jóvenes, como de los propios proyectos.

Nos sentimos tremendamente afortunados porque este arranque de curso ha sido mucho más potente y lleno de propuestas e iniciativas de lo que jamás nos hubiésemos imaginado, especialmente hace tan sólo unos meses.

¿Consideráis que este año os habéis, de alguna manera, reinventado como han tenido que hacer otras muchas organizaciones y empresas?

Continuando en cierta forma lo que he apuntado en la respuesta anterior, nuestra mayor reinvención este año ha sido aprender, aceptar y disfrutar que la realidad debe estar lo más pegada posible al “corto plazo”.

Mientras que planificar a medio y largo plazo es algo que toda entidad debe tener en mente, ahora es momento de impulsar todos nuestros proyectos con la mayor energía e ilusión de la que disponemos, arriesgándonos también a probar cosas nuevas que, por falta de tiempo o por “no ser el momento”, las habíamos aparcado hasta mejores tiempos.

Pues bien, no hay mejores tiempos que los que estamos viviendo, por muy poco buenos que nos parezcan en ocasiones. Lo que importa es el aquí y el ahora, especialmente para el colectivo con y para el que trabajamos: infancia, juventud y adolescencia. Su energía es nuestro combustible y tenemos la obligación de estar a la altura.

¿Cómo veis el sector de los eventos culturales tras el 2020? ¿Los nuevos “tipos” de eventos, con un componente online por ejemplo, han llegado para quedarse? ¿O volveremos a los eventos a los que estábamos acostumbrados?

Las nuevas modalidades de eventos ofrecen posibilidades muy interesantes para cualquier entidad y para la nuestra, desde el punto de vista cultural y artístico, nos permiten estar presentes y seguir visibilizando nuestro trabajo.

Al mismo tiempo, en Fidias, apostamos por el Arte en vivo y nos resistimos a pensar que vamos a tener que renunciar a eso. El artista necesita un público, que puede estar al otro lado de una pantalla, por supuesto. Pero el trabajo de nuestros niñas, niños y jóvenes se nutre de esa cercanía que nos da el contacto directo con el público.

Aunque ahora sea en espacios reducidos, con muchas limitaciones y medidas de seguridad que deben ser imprescindibles, seguiremos luchando por llevar el Arte y la cultura a pie de calle, intentando aportar nuestro granito de arena por una sociedad más sensibilizada en los artístico y lo social.

Aunque sea desde el escaparate más exquisito y diferente de todo Bilbao, donde será siempre un lujo estar presentes con alguna de nuestras propuestas.

¿Os planteáis futuras colaboraciones con Yimby?